Los signos de autismo son evidentes en los niños menores de 6 meses, pero tardan tiempo en desarrollarse, investigadores del desarrollo han dicho que podría dar lugar a oportunidades para intervenir antes de que el trastorno deje su marca.
El hallazgo proviene de una investigación con 92 niños considerados de alto riesgo para el autismo, porque cada uno tenía un hermano mayor con el trastorno del desarrollo.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, miraron los escáneres cerebrales de los niños para identificar las diferencias entre aquellos con y sin autismo.
A los 6 meses, las vías que conectan las regiones del cerebro están más desarrolladas en los niños que más tarde fueron diagnosticados con autismo que en aquellos que no fueron diagnosticados con autismo, este fue el primer hallazgo con importancia. Pero a los 2 años de edad, sucede lo contrario, y así se informó vía online en el American Journal of Psychiatry el viernes.
"Es un hallazgo prometedor", dijo Jason Wolff, de la UNC, Instituto de Carolina para Discapacidades del Desarrollo y autor principal del estudio. "En este momento, es un preliminar, si bien es el primer gran paso hacia el pensamiento sobre el desarrollo de un biomarcador de riesgo que aventaja a nuestra capacidad actual para diagnosticar el autismo."
En última instancia, Wolff, dijo, el nuevo conocimiento puede permitir a los investigadores "interrumpir" el desarrollo del autismo a través de la intervención temprana.
El hallazgo proviene de una investigación con 92 niños considerados de alto riesgo para el autismo, porque cada uno tenía un hermano mayor con el trastorno del desarrollo.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, miraron los escáneres cerebrales de los niños para identificar las diferencias entre aquellos con y sin autismo.
A los 6 meses, las vías que conectan las regiones del cerebro están más desarrolladas en los niños que más tarde fueron diagnosticados con autismo que en aquellos que no fueron diagnosticados con autismo, este fue el primer hallazgo con importancia. Pero a los 2 años de edad, sucede lo contrario, y así se informó vía online en el American Journal of Psychiatry el viernes.
"Es un hallazgo prometedor", dijo Jason Wolff, de la UNC, Instituto de Carolina para Discapacidades del Desarrollo y autor principal del estudio. "En este momento, es un preliminar, si bien es el primer gran paso hacia el pensamiento sobre el desarrollo de un biomarcador de riesgo que aventaja a nuestra capacidad actual para diagnosticar el autismo."
En última instancia, Wolff, dijo, el nuevo conocimiento puede permitir a los investigadores "interrumpir" el desarrollo del autismo a través de la intervención temprana.
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