Miembro fundador de la Red de Personas con Discapacidad, Acción Directa, Johnny Crescendo reconoce el viejo conflicto entre los derechos y la caridad, pero dice que ahora puede ser el momento para una nueva forma de unirlos.
Casi tan pronto como el movimiento de la discapacidad moderna nació teníamos un lema "Derechos, no caridad." Todavía tengo la camiseta. Nuestros primeros fundadores identificaron correctamente a las organizaciones benéficas como un obstáculo importante para que las personas con discapacidad lograran la consecución de sus derechos. Conforme las organizaciones dirigidas por discapacitados comenzaron a andar sentimos la competencia por la atención y los recursos de las organizaciones benéficas. Queríamos que los problemas que enfrentan las personas con discapacidad a estar en un marco de igualdad en el bienestar y que esto merece el cambio en su enfoque de bolsillo.
Nos enojaba de sobremanera la imagen patética que de nosotros transmitían la mayoría de organizaciones benéficas con el fin de ganarse la simpatía y recaudar dinero.
Éramos muy críticos con el hecho de que muchas organizaciones de beneficencia se llevaron a cabo para nosotros y no por nosotros, lo que perpetúa el estereotipo de que somos inútiles y ni siquiera podemos pedir por nosotros mismos correctamente.
Éramos muy críticos con el hecho de que muchas organizaciones de beneficencia se llevaron a cabo para nosotros y no por nosotros, lo que perpetúa el estereotipo de que somos inútiles y ni siquiera podemos pedir por nosotros mismos correctamente.
Nos pareció que algunos de los servicios que las organizaciones benéficas prestaban realmente debían ser ejecutados, ya sea por el Gobierno o las propias personas discapacitadas.
Los principales actores en el asesoramiento al Gobierno sobre la política de discapacidad fueron irresponsables y con demasiada frecuencia sin discapacidad.
El movimiento de las personas con discapacidad nació en los años 80, desde entonces hemos creado nuestra propia organizaciones interprofesionales dirigido y controlado por las personas con discapacidad, que podría abogar directamente en los temas que nos preocupan, también creamos Centros de Vida Independiente.
Luego, en los años 90 atacamos a los teletones ITV desafiando las imágenes que ellos y las organizaciones benéficas seguían perpetuando. Empezamos con actuaciones de desobediencia civil.
Eran tiempos muy emocionantes y vibrantes para las personas con discapacidad.
Luego, en los años 90 atacamos a los teletones ITV desafiando las imágenes que ellos y las organizaciones benéficas seguían perpetuando. Empezamos con actuaciones de desobediencia civil.
Eran tiempos muy emocionantes y vibrantes para las personas con discapacidad.
Sin embargo, encontramos que la creación de las organizaciones es muy diferente a la ejecución y el mantenimiento de ellos. Asegurar el financiamiento ha sido y es un reto constante que es educar y capacitar a nuevos líderes para avanzar.
Hemos cantado y hemos marchado, hemos sido confrontacionales y hemos sido combativos con las organizaciones benéficas y no ha funcionado - todavía están allí. Tal vez tiene que haber una mejor manera, una manera más fructífera para seguir adelante.
Hemos cantado y hemos marchado, hemos sido confrontacionales y hemos sido combativos con las organizaciones benéficas y no ha funcionado - todavía están allí. Tal vez tiene que haber una mejor manera, una manera más fructífera para seguir adelante.
Si quieren leer más sobre esta entrevista: http://www.disabilitynow.org.uk/latest-news2/news-focus/disabled-united
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