La Comunidad de Madrid ha sustituido en dos años más de 200 marquesinas de autobús por otras nuevas más modernas y adaptadas a personas con discapacidad.
El objetivo de esta iniciativa, que ha venido desarrollándose según los plazos previstos desde 2009, es sustituir en cinco años 500 paradas urbanas e interurbanas por otras nuevas.
Además, tanto en las 2.500 marquesinas restantes de la red como en los 5.000 postes de autobús existentes en la Comunidad se están realizando una serie de mejoras encaminadas a mejorar la accesibilidad, modernizar su estética y facilitar su mantenimiento.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, Antonio Beteta, ha comprobado hoy las características de estas nuevas marquesinas en Majadahonda, uno de los municipios en los que, junto a Leganés, más se han renovado este año, fundamentalmente en la Avenida de España.
El consejero explicó que el modelo elegido para esta modernización es el "Enthoven", que presenta una línea más moderna que la existente hasta ahora y que permite una mejor integración en el entorno.
Aunque Madrid es pionera en la instalación de este modelo, ya se está utilizando con gran aceptación en grandes ciudades de América y Europa como Washington y Verona, fundamentalmente en el interior de los cascos históricos y en zonas comerciales.
"En Madrid, se están instalando en los municipios de mayor población, en los grandes desarrollos urbanísticos y en municipios con interés histórico-cultural", ha explicado.
Actualmente, se está actuando de forma destacada en los municipios de Alcorcón y Boadilla del Monte, que ya cuentan con unas 60 paradas accesibles cada uno.
Para que puedan utilizarlas personas con discapacidad física o sensorial, disponen entre otras medidas de apoyo isquiático, apoyabrazos en los asientos e información en Braille, que también se ofrecerá en los postes.
Además, la dotación de estos dispositivos se complementa con la eliminación de obstáculos entre la parada y el autobús, cuyas obras están llevando a cabo los Ayuntamientos, y la instalación de un pavimento de botones de color amarillo junto al bordillo y otro perpendicular al mismo, también de un color llamativo, para que sirvan de guía a las personas con problemas de visión.
Una de las principales ventajas de este plan es que tendrá coste cero para el Consorcio, ya que su instalación se financia a través de la explotación publicitaria de las paradas de autobús por parte de la empresa concesionaria.
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