07 septiembre 2011

Discapacidad y Sexo

Una encuesta reciente demostró que el 70 por ciento de los encuestados no tendría una relación sexual con una persona con discapacidad. Y esto parece confirmar la opinión generalizada de pesimismo que la mayoría de discapacitados tiene pocas posibilidades de "conseguirlo". Pero Annie Makoff ha estado hablando con la gente que se enfrenta a ese axioma y desde su punto vista los resultados: dicen que el éxito en las relaciones sexuales se debe sobre todo a la confianza.

Kathleen tiene espina bífida: la negligencia del hospital cuando era una niña agravo su condición y se convirtió en una usuaria de la silla de ruedas.

Su activa y a veces jugosas historia va en contra de la opinión de la sociedad que las personas con discapacidad no tienen muchas relaciones sexuales, o si lo hacen, se limita a las experiencias con otras personas discapacitadas.


Kathleen se lanzó al mundo en lugar de una manera peculiar, lo primero era avanzar contra el estereotipo de que por estar en una silla de ruedas era una “pobre mujer”.

"Nunca me propuse ser un acompañante", reflexiona. "Siempre he querido cuidar de las personas así que hice un curso de masaje y me establecí en el negocio como masajista.

No fue hasta que los clientes le pidieron un "extra", y un cliente incluso, le dijo que si no ofrecía nada más perdía algo de negocio. Entonces Kathleen empezó a considerar seriamente la posibilidad de ofrecer servicios sexuales. Registró sus servicios en varios sitios web donde se hacía llamar "Algo diferente" y esperó a que las solicitudes llegaran.

A pesar de que al principio se sentía cohibida, Kathleen descubrió que su confianza en el cuerpo y su autoestima realmente habían mejorado enormemente durante los dos años que ejerció como acompañante. Los elogios y la retroalimentación que recibió sumado a la relación que construyó con sus clientes la hizo sentirse atractiva, esto demostró a Kathleen que la discapacidad no influye en el atractivo; la confianza si.
“Las barreras son únicamente las que tú te construyes", dice Kathleen. "No estoy diciendo que ser acompañante es el camino a seguir, sino por creer en ti misma y en tu cuerpo cualquiera que este sea, es lo que hará que la gente se fije en ti".

Historia de Kathleen puede es una de las que no dejan indiferente a nadie pero, ella insiste en que no es algo que ella mira hacia atrás con pesar, ni con arrepentimiento. "He aprendido mucho de ella", dice. "Aunque ahora estoy felizmente casada, no me arrepiento de lo que hice. Se necesita una gran cantidad de coraje y confianza para hacer ese trabajo, así que nada me perturba ahora. "

Leer más en:

http://www.disabilitynow.org.uk/living/features/sex-talking-for-ourselves

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